¿Qué es el bruxismo y a quién afecta?
- CESADENT Badajoz
- 23 jul 2017
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El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes. Afecta entre un 10% y un 20% de la población y puede derivar en dolor de cabeza y de los músculos de la mandíbula, cuello y oído. Además, puede desgastar los dientes de forma pronunciada.
Aunque afecta a adultos y niños (así como a ambos sexos por igual), la edad más frecuente de inicio está entre los 17 y 20 años.
Durante la infancia puede ser algo fisiológico, que ayuda a desarrollar la dentición y estimular la formación muscular y ósea de los huesos de la cara; pero debe disminuir progresivamente al salir las molares permanentes e incisivos.

¿Qué tipos de bruxismo existen?
Existe 2 tipos de bruxismo:
Céntrico: consiste en apretar los dientes.
Excéntrico: consiste en rechinar los dientes. Suele ser nocturno. Presenta un mayor área de desgaste oclusal.
Causas del bruxismo
El bruxismo se debe a múltiples factores, entre los más frecuentes están:
Interferencias oclusales. Un contacto prematuro puede variar la posición mandibular estable a nivel condilar y muscular. En estos casos se puede mejorar con un tallado selectivo de los dientes o con ortodoncia.
Factores psíquicos: ansiedad y estrés. Si el paciente padece situaciones de estrés constantes, puede ser recomendable someterse a un tratamiento psicológico en los casos más graves. Las medidas odontológicas solo pueden prevenir los daños, pero no combaten la causa de los mismos.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas más frecuentes asociados al bruxismo son los siguientes:
Ansiedad y estrés
Dolor de oído
Dolor de cabeza
Dolor o inflamación de la mandíbula
Desgastes oclusales dentarios
Pérdida de soporte óseo de los dientes
Problemas periodontales como recesiones gingivales
¿Cómo podemos tratar el bruxismo?
La principal forma de tratar el bruxismo es utilizando una férula de descarga.
La férula de descarga se coloca en una de las dos arcadas dentales, normalmente en la superior, con el fin de evitar que los dientes superiores entren en contacto con los inferiores y se produzca, debido a la fricción generada por el bruxismo, el desgaste oclusal de los dientes .
Permite también la relajación de los músculos faciales al mejorar la posición articular; consiste en un proceso de “desprogramación” de los músculos.
Otras medidas básicas que se pueden tomar para mejorar los síntomas son:
• Ingerir diariamente una importante cantidad de agua. • Evitar tomar alimentos que sean excesivamente duros. • Dormir bien y durante al menos ocho horas al día. • Aplicar calor o hielo en la zona de la mandíbula que se encuentre inflamada. • Fisioterapia en la zona cervical, facial y articular
La terapia psicológica y los ansiolíticos también pueden ser sugeridos por el médico.